miércoles, 19 de diciembre de 2012

El Primer año de Mariano Rajoy


Los primeros doce meses de Mariano Rajoy en La Moncloa, que prácticamente coinciden con el año natural, se cierran con una situación económica muy difícil en España. Desde el Ejecutivo se mantiene que es producto de la herencia recibida del anterior gabinete del PSOE, mientras que desde la oposición y los sindicatos se culpa al actual inquilino de La Moncloa y sus ministros.
Periodista Digital ha querido recabar la opinión de tres analistas para que ofrezcan su propio análisis. Se trata del director adjunto de El Mundo, John Müller, el director delthink tank Instituto Juan de Mariano, Juan Ramón Rallo, y el profesor de Economía en la Unviersidad Autónoma de Madrid y analista de Libertad Digital Emilio J. González.
A los cuatro analistas se les han planteado las siguientes cuestiones sobre la política económica del Gobierno en materia económica: 1. Lo mejor; 2. Lo peor; 3. Nota media. En el aspecto positivo se divide a partes iguales entre la reforma laboral y la política europea, mientras que en el aspecto negativo predomina la crítica a las subidas de impuestos. El Ejecutivo suspende, aunque por poco, el examen de los analistas consultados. La media resultante de sus notas es un 4,66.
LO MEJOR
John Müller
La política europea. Ha conseguido que objetivamente la situación sea mucho mejor en diciembre que en Enero. En este año, después de una serie de errores iniciales, de vacilaciones y de desplantes hacia nuestros socios europeos, el Gobierno ha logrado estructurar una política de alianzas con otros países, como fue el caso de Monti en la cumbre de junio, y de entendimiento con otros, como ha sido el caso de Hollande, con la que ha logrado sacar adelante una estrategia que objetivamente ha logrado mejorar la posición de España desde el punto de vista de que vuelve a contar en la política europea. En concreto, lo que ha conseguido es cambiar la idea de que España era uno de los lastres del euro, y que estaba a la altura de Grecia y Portugal, para lanzar el mensaje de que el euro era uno de los factores de inestabilidad para España. Dar a vuelta a ese mensaje ha sido uno de los éxitos del Gobierno en 2012.
Juan Ramón Rallo
La reforma laboral, que si bien no es todo lo buena o todo lo completa que hubiera sido necesaria, al menos, en general no va en la mala dirección. Por lo tanto, ha sido un paso adelante.
Emilio J. González
La reforma laboral, porque era largamente necesitada. El impacto que ha tenido de momento es invisible, es decir, que no se han destruido más empleo de los que se han destruido. Eso ya es importante. Yo calculo que ha permitido salvar medio millón de puestos de trabajo. Además facilita que cuando esta era de la economía toque suelo se puedan empezar a crear puestos de trabajo rápidamente sin necesidad de tener grandes cifras de crecimiento. Esto es lo mejor que ha hecho el gobierno en su primer año de mandato. Es una reforma que era largamente necesitada y que es valiente.
LO PEOR
John Müller
Lo peor que ha hecho ha sido la subida de impuestos. No sólo porque filosófica o económicamente me parezca un error, sino porque además se ha hecho mal. Los manuales de Economía siempre desaconsejan aumentar los impuestos directos antes que los indirectos. Y es exactamente lo que ha hecho el señor Montoro: primero subió los impuestos directos, el IRPF y los impuestos sobre el capital. Y después, cuando vio que la situación fiscal no se recomponía, subió los impuestos directos cuando decidió aumenttar el IVA en el mes de julio.
Juan Ramón Rallo
No solo las salvajes subidas de impuestos, que obviamente también, sino algo que va quizá un poco más allá. Es la constatación de que este Gobierno no tiene ninguna intención de pinchar la burbuja del sector público y que está intentando hacer que se hipertrofie al sector público esquilmando mucho más a la sociedad.
Emilio J. González
El no haber intervenido las comunidades autónomas y dejarles tranquilamente seguir haciendo de las suyas. Yo no huebra aprobado nunca un fondo de liquidez para las comunidades autónomas, porque con eso lo único que está haciendo es demorar los planes de ajuste presupuestario que se tenían que haber hecho hace muchísimo tiempo, porque el Estado les sigue financiando y no se tienen que enfrentar al mercado para emitir deuda y cubrir su déficit a tipos de interés imposibles. Y por tanto no tienen incentivos en estos momentos para hacer el ajuste que tienen que hacer.
Y, sobre todo, el Gobierno les está metiendo presión para que recorten en vez de decir se tiene que cortar por aquí y por aquí. Y el resultado es que están afectando a los servicios públicos básicos que no se deberían de tocar, como sanidad o educación, mientras mantienen todo el entramado de empresas públicas y otros elementos que es lo que deberían de meter mano.

miércoles, 5 de diciembre de 2012

Salir de la corrupción!!!


España continúa estancada en alrededor del puesto número 30 del índice de percepción de la corrupción de 2012 que ha elaborado la organización Transparencia Internacional, que sitúa a nuestro país en el mismo puesto que Botsuana y por detrás de la mayoría de países de la antigua UE de los 15.   Según este estudio, que establece cuáles son los países más y menos corruptos del mundo teniendo en cuenta la percepción de su población, España obtiene una nota de 6,5 en lo que se refiere a transparencia, sólo tres décimas por encima de la obtenida el año pasado y cuatro más que en 2010 y 2009. Sin embargo, son seis décimas menos de la puntuación que sacaba España en años anteriores, como en 2004, cuando obtuvo una nota de notable (7,1).
En la presentación del informe, el presidente de Transparencia Internacional España,Jesús Lizcano, ha alertado de que nuestro país sigue "atascado" en lo que a la percepción de la corrupción se refiere, un asunto en los que "no avanza" porque hay "bastante que mejorar". Es más, el catedrático Manuel Villoria, miembro de Transparencia Internacional España, ha identificado la corrupción en nuestro país como un "problema cultural", ya que considera que a los políticos "les cuesta mucho asumir la idea de tener más transparencia".
Según ha explicado, "de puertas para fuera" los políticos hablan de mejorar los niveles de transparencia de las instituciones, pero "de puertas para adentro la cosa cambia". A su juicio, es un problema que debe abordarse desde las primeras etapas de la educación hasta la formación de funcionarios en valores éticos.
Pero además, el director general de la Fundación Ortega-Marañón, Jesús Sánchez Lambás, ha subrayado que el combate de la corrupción se tiene que llevar a cabo "desde una perspectiva internacional", incorporando la transparencia al listado de derechos fundamentales. 
Así pues, en el caso de España el patrono vitalicio de la Fundación, Antonio Garrigues, ha dicho que la corrupción es un "problema que se puede afrontar", pero que la "única manera" es "establecer la transparencia como una obligación absoluta de las instituciones y como un derecho absoluto de los ciudadanos".
En este sentido, ha valorado la futura aprobación de la Ley de Transparencia, con la que cree posible que en España aumenten los índices de transparencia y, por tanto, ganar en "buena gestión" y "calidad democrática", elementos con los que hacer frente a la corrupción. Por eso, ha instado a aprobar la ley "cuanto antes" aunque se trate de una norma "incompleta, incluso con imperfecciones", ya que ha recordado que España es el único país de la Europa occidental que carece de una ley de estas características.
Dinamarca o Finlandia, un ejemplo
La puesta en marcha de esta norma es una de las recomendaciones que ha trasladado Transparencia Internacional para bajar los niveles de percepción de la corrupción en las administraciones españolas, a las que también aconseja que se miren en los países con mayor nivel de transparencia, como Dinamarca, Finlandia, Nueva Zelanda o Suecia, que se sitúan en los primeros puestos de la lista de más de 170 países que ha elaborado la organización.
Pero además, el presidente de la organización considera que los ciudadanos también tienen que poner de su parte "tomando conciencia de lo que pueden pedir y pueden ser informados". También ve necesaria la existencia de "un órgano que sancionase" a las instituciones que no cumplieran con las normas de transparencia.
Sobre la próxima publicación en Internet de la información sobre la actividad internacional de los diputados del Congreso sin ofrecer datos sobre el coste de esos viajes, Sánchez Lambás ha calificado la decisión de "poco inteligente" porque "todo lo que no sea transparencia", exceptuando los casos en los que existen causas justificadas, "favorece la corrupción"

domingo, 18 de noviembre de 2012

Aznar aposto por Mariano


El expresidente del Gobierno José María Aznar ha asegurado que durante su mandato ETA puso "la capacidad de resistencia" del PP "al límite" debido a la estrategia de asesinatos de políticos de la banda terrorista.
En los extractos adelantados hoy de Memorias I (Planeta), Aznar revela que los asesinatos de ETA supusieron una "prueba política y personal muy dura". En cualquier caso, deja muy claro su convencimiento de que el Gobierno debía de "perseverar en la firmeza democrática".
"Pero eso no significa que no sufriera con cada atentado ni que dejara de plantearme hasta qué punto podía seguir pidiéndoles a mis compañeros de partido que aguantaran", explica el expresidente del Gobierno en el libro.
En concreto, Aznar recuerda "un momento especialmente drámatico" con el asesinato de Manuel Zamarreño, concejal del PP en el Ayuntamiento de Rentería, el 25 de junio de 1998. "La imagen cruel y humillante del cadáver de Zamarreño tirado en la calle, junto al portal de su casa, con la ropa arrancada por la explosión de una moto bomba, destrozó la moral de nuestra gente", afirma.
Así, recuerda que "poco después" de este asesinato se reunió para comer con la dirección y cargos públicos del PP del País Vasco, en un encuentro donde le mostraron "una mezcla de resignación y valentía" para hacer frente a ETA.
El expresidente menciona también los asesinatos entre julio de 1997 y junio de 1998 de otros miembros del PP: Miguel Ángel Blanco, José Luis Caso, José Ignacio Iruretagoyena, Alberto Jiménez-Becerril y su mujer Ascensión García Ortiz y Tomás Caballero.
La tregua
Por otro lado, Aznar también cuenta que Arzalluz puso en marcha una estrategia de convergencia con el mundo de la banda terrorista. "Ya en mayo me habían llegado ondas de que algo estaba pasando en las relaciones entre el PNV y el mundo de ETA. Se lo comenté a Jaime Mayor Oreja y quedó en hacer las averiguaciones correspondientes", afirma.
De esta manera, relata cómo cuando la banda terrorista declaró una "tregua ilimitada" el 16 de septiembre de 1998, no hubo un emplazamiento expreso al Gobierno para negociar. Por ello, asegura que no se trataba del fruto de la negociación entre terroristas y el Estado, sino el "instrumento" de un acuerdo entre nacionalistas "con objetivos que iban completamente en contra de la legalidad".
Contactos con ETA
Posteriormente, el expresidente del Gobierno explica quizá uno de los momentos más ampliamente recordados por los medios que apoyaron a Zapatero durante la negociación con la banda terrorista ETA. Dice Aznar que cuando anunció contactos con ETA, habló del MLNV (movimiento de liberación nacional vasco). "Algunos interpretaron esa mención al MLNV como una rendición dialéctica, cuando ésa es la denominación que recibe el complejo político y social dirigido por ETA. Al utilizar esas siglas, yo estaba haciendo público que el Gobierno se iba a reunir con ETA y también con representantes de su partido político", matiza.
El 11 de diciembre de 1998 tuvo lugar un encuentro entre miembros de Euskal Herritarrok y las tres personas designadas por Aznar como representantes del Gobierno: el secretario de Estado de Seguridad, Ricardo Martí, Javier Zarzalejos y Pedro Arriola.
"Los portavoces de la antigua Herri Batasuna dijeron que ellos eran políticos y que sólo estaban ahí para hablar de política; que si nuestra intención era hablar del cese de la violencia, que habláramos con ETA. Como nosotros de política no teníamos nada que hablar con ninguno de ellos, la reunión no fue a más", explica.
La sucesión en el PP
Por otro lado, en este libro, José María Aznar también cuenta cómo fue el proceso sucesorio tras sus ocho años en el poder. Aznar cuenta que el exvicepresidente económico y exdirector del FMI, Rodrigo Rato, rechazó ser su sucesor en dos conversaciones que mantuvieron en el 2000 pero afirma que en el verano de 2003 le dijo que había "cambiado de opinión" y quería "ser el candidato". Aznar se decantó entonces Mariano Rajoy que era, de los tres aspirantes, el "menos" amigo suyo pero la persona "más indicada para neutralizar el ataque de la izquierda y de los nacionalismos" que se avecinaba en "el previsible" tercer mandato del PP.
Según el adelanto conocido este sábado, "la decisión más difícil que he tomado en mi vida fue la de mantener mi compromiso de no presentarme a un tercer mandato", desvela, tras asegurar que "mucha gente dentro y fuera" del partido le pidió que lo reconsiderara.
De hecho, señala que Adoldo Suárez y Leopoldo Calvo-Sotelo le trasladaron "en reiteradas ocasiones" su criterio en contra de una retirada que "consideraban prematura". También hubo opiniones en ese sentido por parte de Tony Blair, George W. Bush, Vladimir Putin, Jacques Chirac, según confiesa.
Rajoy, el elegido
Aznar relata que el viernes 29 de agosto de 2003, al finalizar el Consejo de Ministros, explicó a los presentes que había dado instrucciones para convocar un Comité Ejecutivo Nacional el lunes y una Junta Directiva Nacional al día siguiente para proponer a la persona que a su juicio debía ser el próximo candidato a la Presidencia del Gobierno.
"A última hora, –detalla– pedí a Mariano Rajoy que viniera a verme a mi despacho. Nos sentamos frente a frente. Le di las gracias por venir. Me dijo: 'Presidente, prefiero que no me digas lo que intuyo que me vas a decir. Pero quiero que sepas que siempre te estaré agradecido. Nunca olvidaré que me has hecho cinco veces ministro y, además, vicepresidente del Gobierno. Con esto, todas mis aspiraciones políticas están más que colmadas'. Le contesté: 'Gracias, pero te lo voy a decir. Creo que tú eres la persona adecuada'.
Afirma que Rajoy le dijo que aceptaba el encargo. "Yo solo le pedí que de momento no le comentase nada a nadie", indica. Después relata que el sábado convocó a Rajoy, Rodrigo Rato y Jaime Mayor Oreja en la Moncloa, una reunión a la que se sumó Javier Arenas como secretario general, a los que trasladó que el criterio que había tenido en cuenta para elegir a su sucesor era "el interés de España".
"Sólo quiero que entendáis que en mi decisión no he pensado en nada más que en intentar servir lo mejor que sé al interés general de España. Con este criterio, he pensado que la persona que mejor puede hacerse cargo de la situación en estos momentos es Mariano", les dijo.
El exjefe del Ejecutivo asegura que Rato y Mayor Oreja le dijeron que "aceptaban la propuesta", aunque "su respuesta llevaba aparejada una cierta resignación, pero también una disponibilidad clara e incondicional para colaborar con Mariano". Ese mismo día, prosigue, habló con el Rey y Manuel Fraga, quien le dijo que había elegido "la mejor opción". "No estoy seguro de que fuese lo que pensaba, pero ésas fueron sus palabras", opina Aznar.
Además, cuenta que le garantizó a Rajoy que tenía "toda la libertad" para tomar las decisiones que tuviera que tomar y que le llamara cuando considerara necesario. "Jamás le propuse a nadie", recalca, para subrayar que el propio Rajoy le comunicó que quería que sus colaboradores principales fueran Ángel Acebes y Eduardo Zaplana.
El expresidente del Gobierno desvela que con el criterio de la jerarquía histórica del PP, el "sucesor natural" parecía ser Rato. "Así lo entendí y así se lo hice saber unos días después de nuestra victoria en las elecciones generales de mayo de 2000. Le pregunté a Rodrigo qué quería hacer. Teníamos que formar Gobierno y le ofrecí la posibilidad de escoger el puesto que quisiese", asegura, para señalar que repitió en Economía pero sin compartirlo con Hacienda.
Según agrega, meses después tuvo una segunda conversación con el exdirector del FMI sobre "sus aspiraciones", en concreto, en las Navidades de 2000, en un largo viaje en coche que hicieron juntos a la estación de esquí de Baqueira, en los Pirineos. En ese momento asegura que dijo a Rato que "debía pensar seriamente" si quería ser el próximo líder del PP y el candidato a la presidencia del Gobierno.
"Me dijo que por motivos personales _tenía niños muy pequeños_ no se veía capaz de asumir una responsabilidad tan relevante en esos momentos. Esa misma semana volví a insistir: 'Piénsate bien lo que te he dicho. Aún faltan cuatro años. Tienes tiempo. Yo no hablaré del asunto con nadie'", recuerda que dijo a Rato, que esa vez no le contestó directamente. Tres meses después era protagonista de una carta dominical del director del El Mundo bajo el título "Rodrigo no quiere".
Sostiene que no volvieron a hablar del asunto hasta el verano de 2003, unos días antes de marcharse de vacaciones. Entonces, continúa, fue Rodrigo quien puso el tema sobre la mesa. "Me anunció que había cambiado de opinión y que ahora sí quería ser el candidato", afirma.
Aznar le contestó: "Tú me has dicho dos veces que no". Y Rato respondió: "Pero ahora te digo que sí". El expresidente afirma que no le contestó nada en ese momento y sólo tomó nota. Volvieron a hablar a solas sobre la sucesión el día que anunció a los tres posibles candidatos su decisión.
"Cuando terminamos de comer, le pedí a Rodrigo que se quedase un momento. Quería tener un gesto de deferencia hacia él. Entonces me volvió a decir: 'Pues ahora hubiese querido'", asegura Aznar, que admite que sabía que el expresidente de Bankia "quería" sucederle pero, tras "una reflexión larga y profunda", había llegado a la conclusión de que elegir a Rajoy "tenía más ventajas que inconvenientes".
Según añade, esta elección "obligó" a Rato a reflexionar sobre su futuro y a rehacer sus planes, ya que poco después le pidió ayuda para optar a la dirección del FMI. Señala que pidió apoyo de Bush, Blair, Chirac y Gerhard Schroeder para esa candidatura.
"Quizás por eso me costó comprender la posterior reacción de Rodrigo. Yo era consciente de su decepción ante el desenlace de la sucesión y sabía que, después de tantos años de amistad, nuestra relación ya no sería la misma. Sin embargo, no esperaba que Rodrigo pusiese una distancia tan grande desde tan pronto", lamenta, para asegurar que él le contaba sus gestiones para conseguir ese puesto pero el ex ministro no le llamaba para contarle nada.
De hecho, afirma que la constatación de que se había abierto "una brecha" se produjo con motivo de la primera visita que Rato a España al frente del FMI, en la que se citó con una amplia representación del mundo político y económico español, pero a él no le llamó.
Aznar confiesa que de los tres aspirantes más claros a la sucesión, Rajoy "era el menos amigo" suyo, aunque tenían un trato "muy cordial". Eso sí, resalta que eso no afectaba en nada su valoración sobre su capacidad política.
"Además de su historial de servicios en el partido y el Gobierno, Mariano parecía la persona más indicada para abordar los dos grandes retos del momento: proporcionar al Gobierno cierta continuidad política, con tranquilidad y sin sobresaltos, y neutralizar el ataque de la izquierda y de los nacionalismos contra el entonces previsible tercer mandato del PP", asevera.

martes, 18 de septiembre de 2012

Hasta en el adiós Esperanza Aguirre ha sido fiel a sí misma


Hasta en el adiós Esperanza Aguirre ha sido fiel a sí misma. Ella y sólo ella escribe su agenda, marca su territorio, dicta su destino. Su marcha, sorprendente e imprevista, deja al Partido Popular huérfano de uno de sus escasos referentes alternativos, posiblemente el único rostro al que se aferraban utópicamente aquellos que siempre han votado conservador y no soportaban tener que seguir entregando su papeleta al actual líder del partido.
Y si es bien cierto que desde el día después de ganar sus últimas elecciones se ha venido barajando con su renuncia, no lo es menos que llegado el momento -ella siempre ha manejado como nadie los momentos- su adiós ha cogido a todos, incluido a su propio partido, mirando para otro lado.
Su rostro fue en esta ocasión, cuando decía que se iba, que lo dejaba todo, espejo del alma: aguantó como pudo las lágrimas, pero no logró disimular ni el cansancio reflejado en sus ojos, ni la tristeza, ni la preocupación, ni la maldita enfermedad que todavía la acecha, ni la profunda desdicha que la rodeaba en el momento de anunciar que abandonaba la pasión que ha movido su vida desde hace 30 años: el ejercicio de la política.
Tarde o temprano se sabrá la verdadera causa de su abandono pero hasta entonces el catálogo de hipótesis no dejará de crecer y multiplicarse. Se hablará de que ya lo tenía todo absolutamente pensado desde las últimas autonómicas, aunque los defensores de esta teoría no dejan de extrañarse de que haya sido bastante antes de lo previsto; se hablará de la salud, de la suya propia o la de los suyos; se hablará de que quiere dejar a su delfín como presidente ahora, y también como candidato cuando llegue el momento, y qué mejor época que ésta en la que Rajoy no parece tener tiempo ni capacidad para resolver dos problemas a la vez para decir "sí" a ese delfín a quien tanto odia y detesta; se hablará de que ya no podía soportar más ni al presidente ni a sus políticas, ya sean económicas o antiterroristas... Se hablará de todo esto y todo esto puede formar parte de los motivos que la han empujado a marcharse.
"Se va una de las grandes", me decían tras el anuncio, un destacado miembro de su partido y otro del principal partido de la oposición. "Un animal político", estaban de acuerdo ambos. Y es verdad. Querida y odiada a partes iguales por propios y ajenos, Esperanza Aguirre ha sido sin duda uno de los baluartes electorales de su partido y un azote constante para los partidos rivales. Es más que probable que en los últimos tiempos haya obtenido más respeto y hasta consideración por parte de estos que de aquellos, porque así es la política. Su trayectoria, como la de la mayoría de los que han ejercido el mando, está repleta de aciertos y también de desaciertos. No es momento ahora de analizar si la balanza ha de inclinarse hacía un lado o hacia otro.
Y aunque es cierto que accedió al poder en la Comunidad de Madrid gracias al 'tamayazo', no es menos exacto que después supo ganar y ganar bien y hasta en territorios tradicionalmente hostiles a la derecha. Ha sido, y sigue siendo, una candidata querida por su electorado -factor este que no se puede decir de muchos de los que ganan, porque una cosa es que te voten y otra que te quieran- que se va sin ver cumplido el que hubiera sido su gran deseo en el ocaso de su carrera política: ser alcaldesa de Madrid.
Lo que resulta indudable es que el PP pierde uno de sus principales generadores de votos -para muchos el mayor junto con su compañero y enemigo Alberto Ruiz Gallardón- y ya hay quien vaticina que sin ella al frente, los populares no volverán a repetir mayoría absoluta en Madrid.
Su peculiar forma de ejercer la política la hizo ganarse el favor de una gran parte de su electorado y también el rencor de una gran parte de su partido, que nunca pudo soportar que tuviera vida propia, que dijera lo que pensaba y hasta que se enfrentara al actual líder sin compasión ni miramientos.
A veces acertaba de pleno, pero a veces también metía la pata, se equivocaba, pecaba de soberbia, de prepotencia y fundamentalmente de frivolidad... aunque siempre decía lo que creía que debía decir sin importarle excesivamente las consecuencias. Sólo una vez se calló cuando tenía que haber hablado: en el Congreso de su partido en Valencia donde amagó pero no dio. Y bien sabe ella que su paso atrás no evitó que las humillaciones sufridas desde entonces por parte de la dirección nacional de Génova hayan sido mayores que si se hubiera atrevido a plantar batalla.
Ahora dará comienzo ese carrusel tan español de derramar elogios y adjetivos al que se va. Le van a decir de todo y todo bueno. Y será entonces cuando Esperanza Aguirre le pida ayuda al Señor para que la salve de los amigos, porque para los enemigos siempre se ha bastado ella sola.

lunes, 17 de septiembre de 2012

-Pon la tele. Esperanza dimite...


Y, de repente, todo se acelera. La Historia, como la vida, es helicoidal.
Dos y media de la tarde. Ayer nació mi hijo. He pasado la noche en vela. Suena el teléfono. Es mi mujer, que llama desde la Jiménez Díaz, donde están analizando la sangre del niño, y me dice:
-Pon la tele. Esperanza dimite...
Lo hago. Es verdad. Me quedo estupefacto, turulato, grogui. Vuelve a sonar el teléfono. Es un amigo, cónsul de España en Sidney. Llama desde allí, para otras cosas. Le pongo al tanto. Se queda tan atónito como yo. "Llámame más tarde", le digo. "Está dando una rueda de prensa".
Así es. Los ojos de la Presi lagrimean. Los míos, casi casi... Otra vez el teléfono. Es mi hija Ayanta:
-Papá, Esperanza...
-Ya sé, ya sé. Hablamos luego.
Baeta me llama:
-El periódico te necesita.
-No puedo. Estoy sin dormir. Mi hijo...
-Además de escritor, eres periodista.
Tocado.
Añade:
-Vives al lado de Esperanza, la conoces desde hace muchos años.
Es cierto. Coincidíamos a veces en los toros, allá arribota, en lo más barato, y luego, un buen día, bueno de verdad, vino a una conferencia que yo daba en el Club Financiero, bajo la batuta de Pedro Schwartz.
Ese día descubrimos que vivíamos pared con pared y volvimos juntos a nuestros domicilios en un taxi o quizá en su cochecillo utilitario. Fue el comienzo de una larga amistad.
No sólo. Los dos éramos liberales, y lo seguimos siendo, en un país donde tal especie es rara. Cosas que unen.
A veces, en los años sucesivos, me la encontraba por la calle, frente a El Maño o El Palentino, o al doblar una esquina... Venía del Ayuntamiento, donde ya era concejala, y lo hacía siempre a pie, vestida de trapillo, con la llaneza que todos le conocemos. Muy mezquino hay que ser para negarle tal virtud, entra otras muchas.
Veinticuatro horas antes de que la nombraran ministra de Educación en la primera legislatura de Aznar volví a encontrarla, a eso de las ocho de la tarde, en la esquina de Pez. Le pregunté, porque se rumoreaba, si iba a ser miembro del gobierno. Me dijo:
-No tengo ni idea. Sólo sé que me han llamado de Génova para pedirme que mañana esté en casa y coja el teléfono.
Era viernes. Al día siguiente no trabajaba. El teléfono sonó.
Y el mío, ahora, vuelve a hacerlo, insistente. Un amigo tras otro, de relumbrón, algunos de ellos, y otros de a pie...
-¿Te has enterado de que...?
-Sí, sí. Hablamos luego. Perdona.
Estado de 'shock'. No es para menos. Se va, en uno de los momentos más difíciles de nuestra historia, la mejor cabeza política de España, la más coherente, la más valiente, la única, quizá, que de no haber sido acorralada por los suyos podría haber evitado o mitigado lo que ahora sucede y poner coto al monumental entuerto que se avecina.
Juro que no lo digo por amistad, aunque se la profese, sino por convicción: la del título del libro de Ángel González al que hoy parafraseo en el encabezamiento de este artículo escrito a vuelapluma, a vuela asombro, a vuela orfandad, a 'bon jour', 'tristesse': la de que Espe se nos vaya, la de que el último asidero se rompa en añicos...
Podía, al menos, qué caramba, haber tomado tan dura decisión cuarenta y ocho horas antes: las necesarias para estar en Nimes, junto a su amigo Vargas Llosa, el día en que José Tomás ganó el Nobel de la tauromaquia. El próximo año la veremos por allí.
No voy a caer ahora en la trampa de los análisis políticos, de las hipótesis, de las cábalas, de los porqués... Otros lo harán.
Llevo nueve años en Telemadrid: Las Noches Blancas, Diario de la Noche... Ni una sola vez -ni una sola vez, digo, y con eso desmiento las mentiras de muchos- he recibido ni la más mínima indicación sobre el contenido o los invitados de mis programas.
Libertad... Hoy escribo tu nombre. Es el de Esperanza Aguirre. Ve con los tuyos y con Dios, vecinita. Disfruta de los toros, del golf y de tus nietos. Te lo has ganado. ¿Cuándo nos tomamos unas cañas en El Palentino?

Esperanza Aguirre, la 'lideresa' de las siete vidas y bolso rojo


Esperanza Aguirre, la 'lideresa' de las siete vidas y bolso rojo

M.C | 7:21 - 18/09/2012
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Aguirre alegó el deseo de estar a lado de su gente. Imagen: EFE
En profundidad
Siete vidas tiene Esperanza Aguirre (basta con leer su biografía) y la última, como la canción del malogrado Antonio Flores, la quiere vivir a su lado. Al lado de su familia, de su gente, de sus nietos y, aunque no lo dijo literalmente, con un cáncer del que todavía está recuperándose. | González, "demasiados asuntos turbios". | Losantos ataca a Rajoy por la despedida miserable a Esperanza Aguirre.
La esperanza para los miles de madrileños que le han dado la mayoría absoluta se va. El azote de la derecha y de la izquierda, querida en la misma proporción que malquerida, la superwoman para unos y la gafe, para otros ha dicho que deja la política "en el momento adecuado". Exactamente 29 años y medio y diez legislaturas después. Se va como presidenta regional (no como presidenta del PP) y se lleva con ella su bolso rojo fetiche que siempre lleva colgado, pegue o no, porque le da suerte.
Cuando el 3 de enero de 1952 nació la primera de los ocho hijos de los condes de Sepúlveda, su abuelo, José Gil de Biedma, se lamentó de que no fuera niño "porque habría llegado a ser ministro" (biografía de Virginia Drake). Se equivocó, porque la condesa de Murillo y grande de España ha sido mucho más que ministra, aunque hoy su abuelo no lo pueda ver.
Licenciada en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid, Esperanza Aguirre ha sido presidenta de la Comunidad de Madrid desde 2003. Para entonces ya había ostentado los cargos de presidenta del Senado (1999-2002), ministra de Educación durante el primer mandato de Aznar (1996-1999) y concejala del Ayuntamiento de la capital (1983-1996). Antes de la política, había ocupado varios cargos administrativos tras aprobar la oposición al Cuerpo de Técnicos de Información y Turismo en 1976.
Aguirre compagina su trabajo con la presidencia del Partido Popular desde 2004, en el que militaba cuando aún se llamaba Alianza Popular. En los comicios de 2011, la lideresa alcanzó un apoyo histórico, siendo la presidenta con más respaldo de la historia de la Comunidad de Madrid y aumentando la mayoría absoluta de su partido, que pasó de 67 a 72 escaños en la Asamblea.

Gazapos para la historia

Aguirre no ha pasado nunca desapercibida y ha visto la muerte muy de cerca. El 1 de diciembre de 2005 sufrió un accidente de helicóptero en Móstoles (Madrid) junto al presidente del PP, Marino Rajoy, sin resultar herida.
Tres años más tarde, el 26 de noviembre de 2008, volvió a salir ilesa de una oleada de atentados terroristas en Bombay (India). Pero la peor batalla la ha librado contra el cáncer. En febrero de 2011 se apartaba temporalmente de la vida política para operarse de un tumor de mama del que (casi) se ha recuperado.
En el camino quedan gazapos como el "hijoputa" dedicado a su amado Alberto Ruiz-Gallardón o "no tenemos un puto duro". Dignos de un diccionario de lideresa.

Lanzar a Ignacio Gonzalez


Siempre a la sombra de Esperanza Aguirre, Ignacio González ha construido una carrera política cuyo hito más importante llega ahora, con la inesperada renuncia de su mentora y líder, a la presidencia de la Comunidad de Madrid.
Meticuloso hasta el extremo para sus favorables, maquiavélico para sus críticos, González es finalmente el único miembro del Ejecutivo regional actual que llegó con Aguirre en 2003, después del 'Tamayazo' (el no nombramiento del socialista Rafael Simancas por el cambio de voto de dos de sus diputados, y posterior victoria electoral de la ya ex presidenta), y ahí sigue.
González, de hecho, siempre ha estado protegido como delfín por parte de Aguirre, quien, según algunas voces, habría ido prescindiendo sucesivamente de sus consejeros Manuel Lamela, Alfredo Prada, Juan José Güemes y Francisco Granados, entre otros motivos, para que no hicieran sombra al ahora sucesor.
Licenciado en Derecho por la Universidad Autónoma de Madrid, González aprobó las oposiciones de Técnico Superior del Ayuntamiento de Madrid en 1984. Como miembro del Partido Popular de Madrid, su carrera política ha estado siempre muy vinculada a la de Esperanza Aguirre, con quien trabajó en el Ayuntamiento de Madrid y en el Ministerio de Cultura, Educación y Deporte, antes de formar parte del Gobierno de la Comunidad de Madrid.
Fue subsecretario del Ministerio de Cultura, Educación y Deportes en la primera legislatura de Aznar(1996-1999), y secretario de Estado para la Administración Pública en el Ministerio de Administraciones Públicas entre 1999 y 2002, con Javier Arenas al frente, donde gestó la denominada 'ventanilla única'.
Durante el último mandato de Aznar, entre 2002-2004, González desempeñó la labor de secretario de Estado de Inmigración en el Ministerio del Interior, organismo que dirigía Ángel Acebes. González también fue el artífice de la reforma de la ley de Extranjería de España que se pactó con el PSOE entre 2003 y 2004.
En 2003, tras el denominado 'Tamayazo' que termina dando la presidencia de Madrid a Aguirre, González es nombrado vicepresidente primero del Gobierno de la Comunidad de Madrid y portavoz del Ejecutivo regional. Desde febrero de 2009 se hace cargo de la Consejería de Cultura y Deportes, cargos que compagina con la presidencia del Canal de Isabel II, la empresa pública que gestiona el agua en Madrid, y la vicepresidencia del Comité Ejecutivo de Ifema además de ser patrono del Teatro Real de Madrid.
Su influencia en el Ejecutivo regional ha ido creciendo de forma exponencial en los últimos años, según una mayoría de fuentes cercanas al Gobierno de Madrid. La misma Aguirre destacaba este lunes su capacidad como "jurista", que repiten sin cesar sus adláteres.
El Reglamento de la Asamblea de Madrid establece un plazo aproximado de tres semanas para la celebración de una nueva votación: dos semanas para la propuesta al presidente de la cámara de un candidato a la presidencia, y una más para fijar la fecha de votación. Entretanto, González asume la presidencia en funciones.
González está casado, tiene tres hijas y se le conoce una gran afición a los toros.

lunes, 10 de septiembre de 2012

Rajoy: España no está para 'algarabías ni líos' sino para crecer y crear empleo


Rajoy: España no está para 'algarabías ni líos' sino para crecer y crear empleo

Reducir el Deficit


–María Casado: ¿España necesita un rescate?
–El BCE ha tomado una decisión muy importante y el Gobierno tiene que estudiárselo, igual que una persona se estudia las condiciones de un préstamo. Cuando se trata de los intereses de 47 millones de españoles, el Gobierno tiene que estudiárselo muy bien y ser prudente. En el tema del rescate, ya sabemos que si lo pedimos pueden darnos el crédito. El BCE ha dicho el euro es irreversible, ha dado un paso muy importante y ahora nos corresponde a nosotros tomar la decisión. Pero antes de tomarla, debemos ver si es necesario, y cuáles son las condiciones, que no las pone el BCE, sino los países de la UE. Estamos estudiando la situación y veremos si nos conviene o no, si es o no necesario, pero haré siempre lo que creo que es bueno para el interés de todos los españoles.

–M.C.: En el supuesto de que España tenga que pedir ese rescate, ¿cuál es la línea roja que no está dispuesto a pasar?
–No voy a anunciar cuáles son las líneas rojas. Creo que debemos cumplir el déficit público, que es el reto más importante que tenemos. Las condiciones ya las veré. Desde luego no me gustaría que nos dijeran cuáles son las políticas concretas en las que hay que reducir y en cuáles no. De momento la prima de riesgo ha bajado mucho, por tanto ya se puede uno financiar más fácilmente. No es una decisión menor, hay que esperar a algunos acontecimientos como decisiones de tribunales constitucionales en Europa, el Consejo Europeo...

–Anabel Díez: Se está pensando el rescate y podría afectar a varios capítulos. ¿Va a tocar las pensiones? ¿Va a haber algún recorte más a los funcionarios? ¿Va a sufrir alguna merma la prestación por desempleo?
–No tengo decidido si voy a pedir la ayuda al BCE. No sé por qué habla de las pensiones, de los funcionarios y del desempleo, si no hemos hablado con nadie de ese asunto. Sobre las pensiones le puedo decir que en los Presupuestos Generales del Estado que están en vigor sólo hay dos partidas que suben. Una es para los intereses de la deuda, porque debemos mucho y es nuestra obligación pagarla. Y la otra son las pensiones. Si hay algo que no tocaré son las pensiones, porque el pensionista es la persona más indefensa y la que lo tiene más difícil. Tengo la intención de mantener la partida de las pensiones en los próximos presupuestos.

– Victoria Prego: Cuando conozca las condiciones, ¿comparecerá ante los españoles para explicar en qué consisten esas condiciones?
– Nadie de la UE ni de fuera de la UE se ha dirigido a mí. Yo pedí lo que se ha hecho y creo que es bueno, porque se lanza un mensaje, que hay una ventanilla abierta para que alguien vaya a un banco a pedir un crédito y se lo den. Con tan sólo el hecho de que el BCE diera ese mensaje a los mercados, hizo que el tipo de interés al que se financian los países de la UE, entre ellos el nuestro, haya bajado mucho, lo cual es una noticia fantástica.

–V.P.: No me refiero a las razones, sino a las condiciones...
–Las condiciones serán públicas igual que lo fueron las de la asistencia financiera a nuestras entidades bancarias, muchas de las cuales estaban pasando por dificultades. Cuando se establecieron las condiciones a todo el mundo le parecieron muy sensatas y nadie se opuso, porque gracias a eso pusimos en marcha una de las mayores reestructuraciones que tiene en marcha nuestro país, que es la reforma del sistema financiero, para que vuelva el crédito. Este es un aspecto capital para que vuelva la inversión y por tanto crecimiento económico y empleo.

–Ignacio Camacho: ¿Cuál es la diferencia entre un rescate y un no rescate? ¿Qué más debemos temer los españoles de un rescate? ¿Qué debe temer el Gobierno? Los que han pedido el rescate han perdido las elecciones...
–Éste no es un problema de elecciones. Ni de derrotas ni de victorias. Es un problema de resolver los problemas de España. Si alguna prioridad hay en este momento en España es reducir nuestro déficit público. Es mucho mas importante que eso que todo el mundo llama rescate. Todo lo que nosotros hagamos, me refiero a España como país, es muchísimo más importante y más necesario que lo que puedan hacernos. Suponga usted que ganara 1.000 euros y suponga que gastara 1.500 todos los meses porque pide 500 prestados. ¿Cuánto tiempo cree que podría mantener esa situación? Llegaría un momento en que tendría que empezar a devolver lo que le han prestado y, al mismo tiempo, como tendría mucha deuda, tendría problemas para financiarse. Pues ese mismo problema se puede aplicar a las cuentas del Estado. Comprenderá que así no se puede vivir y que tengamos que ir acomodando los gastos a los ingresos. Y eso es lo que estamos haciendo. Yo ya sé que hay muchas personas descontentas, y tienen razón para estarlo, pero intentamos ser equitativos porque no podemos seguir gastando mucho más de lo que tenemos, entre otras cosas, porque no nos lo prestan. Y antes dije una cosa y la reitero, sólo la partida de pensiones ha subido en el último presupuesto. Luego hemos intentado ser equitativos en la subida del impuesto a la renta, en la subida del de sociedades, en la del IVA, en el reparto del gasto. Pero éste es el problema más importante que tiene España y es que hay que superarlo porque así conseguiremos la confianza de los que nos tienen que prestar dinero. Ahora vivimos un periodo transitorio, difícil, pero si hacemos bien nuestros deberes, y este es el más importante, el de acomodar nuestros gastos a nuestros ingresos, superaremos ese momento transitorio; empezaremos a crecer, a crear empleo, tendremos ingresos en las administraciones y las cosas irán mejor. Hay que tener muy claro que se puede superar y hay que tener claro qué hay que hacer para superarlo. Y pasa por no gastar lo que no se tiene y por seguir la política de reformas que hemos puesto en marcha.

–I.C.: Pero, después de su presión para que el BCE compre bonos, ¿usted cree que las autoridades europeas entenderían que España no se acogiese a esa ayuda?
–Yo no he hecho ninguna presión, porque no se me ocurriría hacerlo. Pero sí estoy de acuerdo en que el BCE compre bonos. Pero lo que más me gusta de lo que ha hecho el BCE es su mensaje de que el euro es irreversible y el mensaje que ha dado avisando de que si se especula contra algún país de la UE, ahí está el BCE para resolver el problema. El BCE ha abierto la ventanilla y ahora podemos usarla.

–Carmen del Riego: El Gobierno va a aprobar en 15 días unos presupuestos que han de llevar un ajuste de 39.000 millones. Cuando habla de que las pensiones no se tocarán, ¿quiere decir que se van a congelar? ¿Va a haber revalorización según el IPC? ¿Van a bajar o congelarse los sueldos de los funcionarios? ¿Plantea alguna medida, como Portugal, de bajar sueldos públicos y privados vía cotizaciones?
–Portugal ha hecho un aumento de las cotizaciones que tienen que pagar los trabajadores de 7 puntos. Nosotros vamos a presentar el proyecto de Presupuestos para 2013, que aprobaremos en un Consejo de Ministros el día 27. Lo único que le aseguro es que nuestros compromisos de deficit publico para el año que viene, que son del 4,5, los vamos a cumplir. Y eso significa que vamos a gastar 45.000 millones por encima de lo que ingresamos. Y eso hay que pedirlo fuera. La primera prioridad será tratar a los pensionistas de la mejor manera posible. Estamos en una situación difícil, porque las pensiones las pagan las personas que están trabajando, que cotizan, pero desde 2007 hay en España 2,6 millones menos cotizando, y, sin embargo, desde entonces el número de pensionistas ha aumentado en 600.000 personas. Entonces, tendremos que hacer un gran esfuerzo. El objetivo ha de ser crear empleo porque es bueno para el que tiene el trabajo, pero también para el pensionista porque tendrá mejores pensiones. Y es bueno para las administraciones, que podrán prestar mejores servicios públicos. Entonces, la primera instrucción que le he dado al ministro es esa. No vamos a tocar el año que viene el IVA; en el impuesto de la renta no habrá cosas diferentes a las ya anunciadas; es probable que planteemos alguna modificación en el impuesto de plusvalías y también impuestos verdes... Lo que sí seguiremos haciendo es todo cuanto este en nuestras manos para reducir gasto corriente. Creo que el año que viene vamos a tener más ingresos públicos que este, entre otras razones porque no va a ser tan malo como este, donde el crecimiento negativo puede estar, la prevision era 1,7, algo mejor y el que viene será mejor.

–Pilar Gómez: Parece que las Comunidades Autónomas tienen más difícil cumplir el objetivo del déficit que el Estado. Si se desviaran de su presupuesto por una mala gestión, ¿sería necesario revisar el modelo autonómico? ¿Son buenas las medidas que plantean algunos barones como la señora Cospedal de reducir el número de diputados? 
–Las Comunidades Autónomas son entre el 37 y el 38 por ciento del gasto público español. De cada 100 euros que gasta el conjunto de las administraciones, 37 o 38 euros los gastan las Comunidades Autónomas, que se han visto afectadas por la pérdida importante de ingresos públicos a lo largo de estos años, igual que le ha ocurrido al Gobierno de la nación. Por ejemplo, la recaudación en transmisiones patrimoniales de las CCAA es menos de la mitad de lo que recaudaban en 2007. Por eso hay que ajustar los gastos a los ingresos. Como presidente del Gobierno me tengo que responsabilizar de todo lo que sucede en todas las Comunidades gobierne mi partido o no porque también son Estado. No nos vamos a desentender de ellas, las vamos a ayudar como ya hemos hecho y seguiremos haciendo. Estamos para ir juntos, en la misma dirección, y conseguir la creación de empleo. Por eso les pedimos lo mismo que al Gobierno: no gasten más de lo que no tienen porque no se lo van prestar. Hemos hecho una ley de equilibrio presupuestario pionera en Europa y que impone la obligación de no gastar por encima de lo que se tiene. La uidad de mercado también es clave; no podemos estar en Europa yendo hacia normas únicas y aquí tener  en muchas materias 17 normas distintas. De aquí a final de año presentaremos una ley de unidad de mercado para que todos tengan las mismas condiciones y obligaciones.. También vamos a hacer un esfuerzo para eliminar las duplicidades que todavía quedan en el conjunto de las administraciones. Por último, habraá que hacer un esfuerzo por evitar el exceso de normas y decretos. A princios de octubre convocaré a todos los presidentes de las CCAA para que demos la batalla juntos para volver al crecimiento y la creación de empleo y buscar más unidad en Europa.
– V.P.: Usted ha dicho que vamos a cumplir el objetivo del déficit el próximo año. ¿Y éste también? ¿Cuánto tiempo hace falta para que vuelva a fluir el crédito?
–Este año era imposible bajar del 9 al 4,4 estando en recesión. Negociamos y tenemos que cumplir el 6,3, lo que significa 27.000 millones de euros. Por eso en julio hemos  tomado medidas que en una situación normal nunca habría tomado. Nunca habría subido ni el IRPF ni el IVA y, en cuanto pueda, los bajaré. No había alternativa. Estamos dando también los pasos adecuados para que vuelva el crédito. En 2008, los países de la UE inyectaron en sus bancos un billón quinientos mil euros. Nosotros hemos pedido ahora una cantidad máxima de 100.000 millones, pero no vamos a necesitar tanto.

–A.D.: Hasta ahora, la reforma laboral no ha creado empleo, sino todo lo contrario. ¿Está satisfecho con el resultado de la reforma? 
–La reforma laboral ha sido uno de los instrumentos más importantes para relanzar el crecimiento. Hay que hacer las dos cosas a la vez, reformas y austeridad, que no son incompatibles. Ahora se hacen ERE pero no son de expulsión de la gente del trabajo, sino de suspensión, o de reducción de la jornada o volver a pactar el salario. Se ha logrado que no sean siempre echar a la gente a la calle, una desgracia que ha vivido este país estos años. Esta reforma será fundamental para que España  dé un salto adelante.

–M.C.: ¿Teme usted un aumento de la conflictividad social?
–El Gobierno ha tomado decisiones duras y pocas gratas, hemos subido los impuestos a todo el mundo y bajado muchas partidas presupuestarias. Entiendo que la gente no esté contenta, pero he sentido la comprensión también de muchos españoles. Son los pasos decisivos para volver a crecer. Sería un suicidio no hacer reformas.

–A.D.: Es posible que tenga que seguir tomando decisiones alejadas a su programa. ¿Cabe la posibilidad de que presente en el Congreso una cuestión de confianza?
–Efectivamente, hay muchas que cosas que no habíamos planteado, pero hay muchas que han sido positivas. Lo más importante es que la gente cobre y hemos hecho un plan de proveedores porque las administraciones en España le debían cifras astronomómicas a la gente, 25.000 millones de euros. Y es una vergüenza que las administraciones no le paguen a la gente. A partir de ahí hay cosas que efectivamente hemos hecho y que no teníamos previsto hacer. Nosotros nos presentamos ante los españoles para que España recuperara el crecimiento y para que se creara empleo. A mí nadie me dijo que el año pasado en lugar de habernos gastado 60.000 millones de euros más de lo que ingresamos fueron 90.000. Si yo pudiera disponer de esos 30.000, la situación sería muy diferente, pero las cosas son como son y la obligación de un gobierno es afrontar las cosas, tomar decisiones e intentar resolver los problemas.

–P.G.: Me gustaría saber si ha hablado últimamente con el señor Rubalcaba.  
–En los últimos días no, pero hablo con él más de lo que algunos piensan. Ayer dijo que iba a poner un muro de contención y que va endurecer la oposición. Tiene perfecto derecho a hacerla más dura, menos dura, menos blanda, y yo lo único que le he dicho es que sería bueno que en los temas que afecten al interés general de España fuésemos juntos.

–V.P.: ¿Es consciente de que el «caso Bolinaga» le está haciendo perder votos, también en el País Vasco, donde habrá elecciones el 21 de octubre?
–Bolinaga es un criminal. No porque lo diga yo, sino porque lo han dicho los tribunales de Justicia que le han condenado. Lleva 15 años en la cárcel. Su situación ahora –he leído que pesa menos de 47 kilos, lleva 50 días, ni siquiera en la cárcel, sino que está en un hospital, sometido a tratamiento y la Junta Penitenciaria basándose en criterios médicos–, atendió la petición del juez, dijo que concedía el tercer grado, el juez le dio la condicional, el fiscal la ha recurrido y ahora a la Audiencia le corresponde tomar la resolución definitiva y nosotros debemos respetarla. Mi posición es exactamente la misma. No hemos negociado con ETA ni vamos a hacerlo nunca. No vamos a aceptar el chantaje de ETA nunca. No me he salido de ahí y no me voy a salir.

–C.R.: ¿Por qué tantas protestas de sus votantes por este asunto?
–Porque es un hecho que repugna, a nadie le gusta esta situación. A nadie le gusta esta situación pero esta decisión ha habido que tomarla. Ahora le corresponde a los tribunales. Estamos hablando de una persona que lleva más de 50 días en el hospital. Y allí va a seguir, le den la libertad o no se la den, que además sería condicionada. Las leyes no quieren que nadie muera en la cárcel.

–M.C.: ¿Le preocupa que algunos ciudadanos no entiendan las medidas que están tomando?
–Me preocupa muchísimo. Siempre que tomamos una decisión que no entiendan los españoles es para preocuparse. Claro que me preocupa, sería un irresponsable si eso no fuera así. Intentamos tomar las medidas que son lo mejor para todos e intentamos explicarlas. Y desde luego no siempre acertamos.

–I.C.: ¿Se manifestaría contra un Gobierno que sube los impuestos, quita prestaciones y suprime la paga de Navidad?
–Si lo hiciera por prejuicios ideológicos o lo hiciera porque sí, igual hasta me manifestaría. Si lo hiciera por las razones a las que yo acabo de referirme hoy, no lo haría.

CATALUÑA«No toca el lío ni la disputa»
–España tiene un problema: hay 5.600.000 españoles que quieren trabajar y no pueden. Y en Cataluña hay más de 700.000. Cataluña tiene problemas muy graves: desempleo y déficit. Y esos problemas los tiene el conjunto de España y muchas CC AA. Lo que no toca es el lío, la disputa ni la polémica porque toca la unión, la colaboración y la cooperación, y trabajo por eso. Y si conseguimos crecer y crear empleo, la Generalitat tendrá más dinero, y la Administración del Estado también. Y todas las autonomías también. Porque si hay más IVA, la mitad se lo llevan las autonomías y la mitad el Gobierno. Si hay más IRPF, lo mismo. Y si hay otros muchos impuestos especiales, las autonomías se llevan el 58%. Por tanto, fijemos las prioridades y seamos conscientes de que en este momento en España no estamos para grandes algarabías.
PAÍS VASCO«El pacto con el PSE fue positivo»
–El PP apoyó a López en aquel momento porque creía que era bueno un cambio. El PNV era quien había monopolizado el Gobierno en el País Vasco. Entonces, la suma del PSE y del PP permitía construir un Gobierno distinto y votamos al PSE sin nada a cambio. No quisimos entrar en el Gobierno. Y creo que fue bueno porque la alternancia es buena en democracia.  Ha sido positivo. Teníamos un compromiso y lo hemos cumplido y ahora los vascos decidirán. Estas elecciones son distintas a las anteriores porque se presenta una coalición que en la anterior no pudo. Si esa fuerza obtiene escaños, los perderán el resto de fuerzas . Se presentan porque lo ha dicho el TC y habrá que acatar la decisión. Pero desde luego, el PP va a defender sus posiciones, defendiendo lo que ha defendido siempre: la Constitución.
GALICIA«Confío en el apoyo de mis paisanos»
–Tengo mucha confianza en los gallegos. Creo que Alberto Núñez Feijóo ha sido un magnífico presidente de la Xunta. Llegó a la presidencia en 2009 y recibió una herencia mejorable. Y empezó a tomar decisiones en materia de control de déficit público que, si en toda España se hubieran empezado a tomar en el año 2009 y no ahora, nos habrían ido mucho mejor las cosas. Creo que eso se lo van a valorar bien mis paisanos. Y estoy esperanzado. Se ha demostrado que, salvo en algunos sitios excepcionales como Aragón. Pero lo que quieren hacer contra el PP es formar gobiernos bipartitos, tripartitos, cuatripartitos... o de 5 o 6 partidos. Por tanto, yo creo que en este momento los gallegos tienen dos opciones claras: una es el PP, y otra es 6 o 7 partidos.