Rubalcaba y su equipo adjudicaron a dedo un proyecto de 800.000 euros

• Rubalcaba y su equipo adjudicaron a dedo un proyecto de 800.000 euros

  198 COMENTARIOS ENRIQUE MORALES

  El contrato fue negociado sin publicidad y sin otras ofertas.

• En julio de 2009, sólo cinco meses después de que Gabriel Fuentes y Miguel Ángel Fernández Rancaño –ambos con una dilatada carrera en el Ministerio del Interior tanto con Gobiernos socialistas como populares– se incorporasen como consejeros en Interligare, la empresa de investigación recibió un contrato de más de 800.000 euros por parte de la Secretaría de Estado de Seguridad.
   La adjudicación, por procedimiento negociado sin publicidad y sin promoción de ofertas, está firmada por dos personas de la máxima confianza de Alfredo Pérez Rubalcaba: su mano derecha en el Ministerio del Interior, Antonio Camacho, y el entonces director general de Infraestructuras y Material de Seguridad, Luis Luengo, que es quien realiza la propuesta.
  El contrato
  Según ha confirmado LA GACETA, en la fecha de la adjudicación una hija de Luengo, María Eugenia, trabajaba como directiva en Interligare. Meses más tarde y en un puesto similar, entró en la empresa David, otro de los hijos del cargo de Interior. 
  Antiguos empleados de Interligare han confirmado a este periódico que no sabían muy bien la labor de los hijos de Luis Luengo en la empresa, pero sí les constaba que tenían unos sueldos importantes y por encima de la media. 
  El contrato, que se hizo efectivo tras el pago de una fianza de 35.000 euros, según han confirmado ex directivos de la compañía, tenía como objeto el “suministro de un sistema integral de inteligencia y vigilancia e internos penitenciarios”, en cuya ejecución se dieron numerosos problemas y que finalmente no funcionó, como otros muchos de los proyectos que llevó a cabo la compañía. 
  El proceso
  Interligare, única empresa invitada a llevarse el contrato, hizo una propuesta económica idéntica al presupuesto que tenía destinado el Ministerio del Interior al proyecto.
  En el mes de mayo de 2009, un mes y unos días antes de la adjudicación provisional, la Subdirección General de Sistemas de Información y Comunicaciones para la Seguridad emitió un informe técnico positivo sobre la oferta presentada por Interligare, la única posible.
  Sin publicidad
  Según ha podido saber este periódico de fuentes de la compañía, el presidente de Interligare, José Luis Martín Juárez, reconoció en varias ocasiones que todos los contratos de Interior a los que optaba eran por procedimiento negociado sin publicidad, “ya que se trataba de proyectos secretos”. Su intención era trabajar con ese ministerio, además de con Industria, Ciencia e Innovación, y Defensa.
  Juárez también admitió en público que el contrato con prisiones de 809.000 euros había sido encargado directamente “por el ministro a través de Luis Luengo”.
  Pese a los suculentos y millonarios contratos, en su mayoría con las Administraciones socialistas, la empresa empezó a tener importantes problemas económicos a finales de 2009 y empezó a dejar de pagar a sus empleados. A mediados de 2011 se iniciaron las primeras declaraciones de insolvencia en los juzgados.