Si España fuera una gran empresa al borde de la quiebra y su presidente hubiera tenido que nombrar a un consejo de administración, es probable que hubiera escogido a muchos de quienes forman parte del gobierno de Mariano Rajoy. Un ejecutivo que es el de mayor edad desde comienzos de la democracia, compuesto mayoritariamente por licenciados en Economía mayores de 60 años, que hablan varios idiomas y que proceden de altos puestos de la empresa privada o de los cuerpos de elite de la Administración. Los nueve hombres que, junto a cuatro mujeres, se sientan en la mesa del consejo de ministros incluso visten el uniforme del ejecutivo de alto nivel: traje gris, camisa blanca, corbata azul. Igual que su presidente.
Cañete, 1987
En sus ratos libres, que no son muchos, hay que buscarles sobre todo en sus hogares. Como los hombres superatareados que son, se refugian con sus familias en cuanto acaban las largas jornadas laborales. Aunque también se les puede encontrar a primera hora de la mañana o a última de la tarde en alguno de los gimnasios más modernos de Madrid (en el Abascal, el Reebook, el Chamartín...), corriendo por la cinta o pedaleando la bicicleta estática.
Paseando a «Olimpia»
Margallo, 2002
Los fines de semana casi todos tienen el hábito de callejear. Alberto Ruiz-Gallardón mantendrá su costumbre de alcalde de patearse las calles de Madrid con su esposa, Mar Utrera, y su perrita, «Olimpia». Jorge Fernández Díaz, ministro de Interior y hasta ahora residente en Barcelona, hace lo propio en la Ciudad Condal con su mujer, Asun, y su perrita, «Lola». A José Manuel García-Margallo, ministro de Asuntos Exteriores, se le ve por la zona de Chamberí, por donde pasea sin escolta.
Wert, 2002
Casi todos ellos, empezando por su presidente, son madridistas, algunos muy forofos. La excepción es Luis de Guindos, atlético de pro. Todos los que nacieron en Madrid, cinco de los nueve, estudiaron en El Pilar o en los Jesuitas de Areneros. Y su edad delata sus gustos musicales: si se votara para poner música de fondo en el Consejo de Ministros, ganarían los Beatles.
García-Margallo, 67 años, es el decano de los ministros y, dicen, el más divertido. Un veterano político al que sus colegas consideran brillante y con un gran sentido del humor, era la alegría del avión que cada semana lleva y trae a Bruselas y a Estrasburgo a los eurodiputados españoles. Natural de Madrid, licenciado en Económicas y Derecho en Deusto, con un máster por la Universidad de Harvard, Inspector de Hacienda, está casado en segundas nupcias con una reputada economista, Isabel Barreiro, que fue directora general de Pymes con Rodrigo Rato. Su pasión, que comparte con sus tres hijos, es navegar en el barco que mantiene en el puerto de Jávea, donde posee una casa en la que pasa sus vacaciones.
Sentido del humor
Montoro, 1993
Cristóbal Montoro, doctor en Ciencias Económicas, jienense, 61 años, también es conocido por su sentido del humor. Muy casero, tiene dos grandes aficiones, una de ellas fallida, la de la equitación, que no puede practicar desde que sufrió una caída que le dejó con una permanente lesión de espalda cuando era secretario de Estado de Economía. Conoció a su segunda esposa, enfermera de profesión, porque las dos hijas de él y la hija de ella aprendían juntas a montar a caballo. La afición que aún puede conservar es la de escuchar su música favorita: el rock. Le gustan por igual los Rolling Stones y los Beatles, confiesa haberse sentido rockero en su juventud y aún guarda (bajo llave) fotos en las que luce una espléndida melena. Quizás por esos recuerdos pone la nota hippy entre sus colegas, con esas corbatas chillonas y las gafas, a veces a juego, de llamativos colores.
Fernández Díaz, 1985
A José Manuel Soria, uno de los ministros (de Industria) más jóvenes a sus 53 años, también le gusta el rock, aunque sus cantantes favoritos son Barbra Streinsand, Whitney Houston y el canario (como él) Chago Melián, de quien no se pierde un concierto. Licenciado en Ciencias Económicas y Técnico Comercial del Estado, está casado con una procuradora, con despacho propio en Las Palmas, tiene dos hijos veinteañeros y practica el footing cada mañana. Además es un empedernido twittero, el único del Gobierno. Poca gente sabe que el político canario es compañero de estudios y de oposición y muy amigo del ministro de Economía, Luis de Guindos, 51 años, como él licenciado en Ciencias Económicas y Técnico Comercial del Estado y además ex secretario de Estado de Economía, también padre de dos hijos, a quien sus amigos califican como «un hombre ultra recto y muy religioso», que tiene como hobbies jugar al tenis en un conocido club madrileño y practicar el motocross junto a su hijo, lo que suele hacer los fines de semana o cuando en verano, en Marbella.
En otro rincón de Málaga
Soria, 2002
En la otra punta de la provincia de Málaga, Nerja, también sube y baja de la sierra en moto durante su veraneo el nuevo ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, 51 años, casado, cuatro hijos, uno de los pocos licenciados en Derecho del Gobierno actual, Fiscal por oposición, melómano declarado, motero como también Miguel Arias Cañete, aunque éste en plan más relajado. El ministro de Agricultura, que habitualmente vive con su mujer y dos de sus tres hijos en Madrid y que es el único miembro del Gobierno abuelo, a sus 61 años, de gemelos, usa su scooter para circular en invierno por Jerez, en verano por el Puerto de Santa María, donde tiene casas porque, aunque madrileño, este abogado del Estado que colecciona coches antiguos se casó con una Domecq a través de la cual mantiene un lejano parentesco con otro ministro, Pedro Morenés, el hombre más reservado del Gobierno.
Morenés (2002)
Quienes conocen al ministro de Defensa, 63 años, natural de Las Arenas (Vizcaya), licenciado en Derecho antes de ser tres veces secretario de Estado y directivo de varias empresas relacionadas con armamento, le califican de «hiperdiscreto». En su curriculum oficial se afirma que tiene tres hijos y está casado, aunque sus amigos le consideran separado. Le gusta el campo (tiene una finca en la zona extremeña de La Vera) y ejerce de presidente del Club Puerta de Hierro, el más elitista de Madrid.
«Me gusta el cine español»
De Guindos ()2002
También son licenciados en Derecho los ministros de Interior y Educación. Jorge Fernández, un vallisoletano de 61 años afincado hace tiempo en Barcelona, está casado, es padre de dos periodistas, una de ellas casada de la que espera ser pronto abuelo. Miembro supernumerario del Opus Dei, se relaja leyendo novela histórica y sacando de paseo a su perrita. Y José Ignacio Wert, 61 años, ministro de Educación y Cultura, dos hijos, uno de los cuales también es periodista, jugaba en su equipo universitario de extremo izquierdo y ahora se declara hooligan del Madrid. Fan de los Beatles, señala como su principal afición el cine. Incluido, quiere que se sepa, el cine español.
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